«Monstruos no incluidos»: IKEA hace que Halloween sea menos terrorífico para los más pequeños

La imaginación de los niños no tiene límites. Y aunque en general, eso es algo bueno, también puede jugarles malas pasadas. Por ejemplo, un calcetín debajo de la cama puede convertirse en la cabeza de un monstruo en plena noche o un armario entreabierto en el mejor escondite para un payaso asesino. Tomando como insight el miedo que los niños...